Con la llegada de las altas temperaturas y la sequedad, es muy importante prestar especial atención al cuidado de nuestras plantas y césped, por eso desde Manteido, expertos en el cuidado de tu jardín te vamos a ofrecerte estos sencillos consejo:
Riego
Debemos evitar regar las plantas durante las horas de más calor, es aconsejable hacerlo a primera hora de la mañana y al atardecer. ¿La razón? De esa forma evitaremos que el agua se evapore con el sol y las hojas se quemen por culpa del efecto lupa.
Te aconsejamos regar las plantas de noche, así tienen más tiempo para absorber el liquido que necesitan para tener un buen crecimiento y conseguimos un ahorro importante en el consumo de agua, a la vez que nuestras plantas están mejor cuidadas. Al realizar el riego nocturno evitamos que el agua en las hojas realice el efecto lupa con el sol y se quemen sus hojas. Si hablamos de plantas comestible en vez de ornamentales crecerán mejor al realizar el riego a esta hora.
Aunque te parezca extraño, las plantas duermen de noche, pero no dejan de ejercer su función interna, al estar humedecidas no trabajan en exceso y el agua le aporta esa energía extra para poder realizarlas forzando este proceso.
Abono
Entre primavera y verano es cuando las plantas se encuentran más activas por lo que deberías abonar todas las plantas de tu jardín. Cuantas más plantas tengas en tu jardín más abono necesitarás. Realizar el abono en esta época estimula su crecimiento y el crecimiento de todas las partes verdes de tus plantas. Además, si están correctamente cubiertas sus necesidades de abono están mejor protegidas contra plagas y enfermedades.
Siega
Debemos cortar el césped en verano para cuidar nuestro jardín y de esa forma mantenerlo sano y limpio.
Tenemos que tener cuidado al cortar el césped, ya que normalmente la altura ideal para poder cortarlo es de unos 5 centímetros. Si queremos mantener una apariencia fresca en nuestro jardín, debemos cortarlo regularmente, aproximadamente una vez a la semana, o incluso una vez cada tres o cuatro días, manteniendo así el césped en su altura idónea.
Una de las ventajas de tener césped en el jardín es el frescor que desprende, reduciendo así la temperatura ambiente. Uno de los errores más comunes en su mantenimiento, es cortarlo casi a ras de suelo. El césped necesita protección de los rayos del sol en su raíz, por lo que es mejor dejarlo más largo.
Otro gran acierto que podemos realizar en nuestro jardín es agrupar las plantas para crear microclimas que les ayuden a mantener el grado de humedad en el ambiente en el que se encuentran.
Es aconsejable cortar las flores secas de las plantas, ya que esto estimula el crecimiento de nuevas yemas y, por tanto, florecerán más y más saludables.